El histórico Palacio de Santa Bárbara se ha convertido en uno de los principales protagonistas de ART IN PLACE 2025, tras lucir una espectacular iluminación arquitectónica diseñada por ROBLAN, compañía referente en soluciones de iluminación LED.
Este edificio del siglo XIX, proyectado en 1866 por el arquitecto Juan de Madrazo y Kuntz, combina el estilo racionalista con influencias góticas y actualmente se ha consolidado como un espacio singular para exposiciones de arte y diseño. Con más de 450 m² distribuidos en seis salones, el palacio ha acogido la segunda edición de ART IN PLACE, una iniciativa de Art Fairs, Too Many Friends y Aluz, donde se han reunido obras de pintura, escultura, fotografía, piezas textiles y mobiliario, con el papel como elemento central.
La iluminación de edificios históricos y espacios culturales requiere un enfoque técnico y especializado, que permita resaltar tanto la belleza arquitectónica como las obras expuestas. La correcta elección de la temperatura de color, la orientación de los proyectores y la regulación de la intensidad son factores esenciales para lograr una experiencia visual equilibrada, eficiente y respetuosa con el entorno.
“En primer lugar, se debe realizar un estudio lumínico para estudiar la intensidad requerida en cada punto y así evitar deslumbramientos y sombras”, explica María Hernández, coordinadora de proyectos en ROBLAN.
Según Hernández, los efectos lumínicos pueden variar dependiendo de la intención estética del proyecto. “Con un tono cálido y acogedor, se recomienda el uso de 3000K. Si el objetivo es crear efectos llamativos y dinámicos, la opción RGBW ofrece una paleta muy amplia de colores programables”, detalla.
También señala la importancia de la dirección y el ángulo de iluminación, ya que una luz directa puede generar interesantes juegos de sombras y resaltar los materiales del edificio, mientras que una proyección más abierta proporciona una iluminación uniforme. “Además, la regulación de intensidad ayuda a adaptar la luz a diferentes momentos del día y necesidades específicas, reduciendo el consumo energético sin comprometer la calidad lumínica”, añade Hernández.
Para realzar la fachada del Palacio de Santa Bárbara, ROBLAN ha empleado su proyector ABELLA y los bañadores de pared ADOQ, ambos diseñados para ofrecer un rendimiento excepcional en exteriores. Gracias a su avanzada tecnología LED y su óptica de precisión, estos equipos proyectan una luz homogénea, libre de deslumbramientos, que potencia la textura y los materiales originales del edificio.
El proyecto se ha completado con otros productos de la marca como GUIRNALDAS, ZSUAL, GACR SPIKE, Z ALCY, Z VIND y Z ALPH, que aportan un toque ornamental al conjunto. En los patios interiores y exteriores se han instalado tiras LED flexibles, mientras que en las salas de exposición se ha vuelto a recurrir al modelo ADOQ para destacar piezas concretas y generar una atmósfera cálida y envolvente.
Uno de los aspectos más relevantes ha sido la preservación del patrimonio arquitectónico. Toda la instalación se ha realizado sin perforaciones ni fijaciones permanentes, evitando cualquier alteración en paredes, techos o suelos originales. De este modo, ROBLAN consigue poner en valor la arquitectura mediante la luz, respetando al máximo la integridad del edificio.
“Para ROBLAN es un privilegio iluminar un edificio tan representativo como el Palacio de Santa Bárbara durante ART IN PLACE 2025. La luz es un factor decisivo para poner en valor tanto el patrimonio arquitectónico como las obras que acoge, y nuestro objetivo es lograr siempre el equilibrio entre estética, funcionalidad y eficiencia”, afirma Hernández.