Los detectores KNX RF de B.E.G. ofrecen una solución eficiente para proyectos de rehabilitación y modernización de edificios, evitando la necesidad de cableado estructural adicional.
A diferencia del sistema KNX tradicional, que requiere bus de cableado para la comunicación entre dispositivos, la tecnología KNX RF transmite los datos por radiofrecuencia, lo que permite que sensores, actuadores, interruptores, detectores de presencia o temperatura se conecten de forma inalámbrica dentro del ecosistema KNX, garantizando compatibilidad y escalabilidad.
Uno de los modelos más destacados es el PD2N-RF-KNXs-DX-FT, un detector de presencia inalámbrico de alta calidad, especialmente indicado para renovaciones en las que se busca evitar obras de cableado. Este equipo combina un bajo consumo energético con sensores PIR que gestionan de manera inteligente y automatizada la iluminación, climatización y ventilación, adaptándose tanto a la ocupación real como a las condiciones ambientales. Dispone de un ángulo de detección de 360º y un rango operativo de hasta 10 metros de altura.
El dispositivo ofrece varios modos de funcionamiento, como automático completo o semiautomático, y su gestión puede realizarse mediante infrarrojos o a través de la aplicación móvil de B.E.G.. También es compatible con KNX Secure, el estándar de seguridad que protege los sistemas KNX frente a accesos no autorizados y facilita la gestión segura del flujo de personas en espacios concurridos.
Su integración en grandes edificios resulta especialmente ventajosa, ya que al no ser necesario cablear paredes, techos o suelos, se reducen los tiempos de instalación y los costes de obra, evitando alterar la infraestructura original. Esta característica también lo convierte en una opción práctica para ampliar o modificar sistemas existentes sin afectar su configuración inicial.
La compatibilidad con redes KNX cableadas permite crear sistemas híbridos en los que conviven dispositivos con tecnología RF y sistemas tradicionales, aportando flexibilidad, modularidad y la posibilidad de reconfigurar fácilmente el control en zonas específicas, manteniendo un entorno eficiente y seguro.